Dijiste que volverías, que me llamarías, que me querías.
Ya no se si eso es cierto.
Si nuestro amor era simplemente una ilusión falsa
y entre nosotros no había nada.
Si cada vez que me besabas y tus labios rozaban mis comisuras,
un calor te llenaba por dentro o no.
Si cuando me hacías el desayuno y decías "para mi amor",
solo lo decías por decir.
Todas esas ocasiones en las que nos desnudábamos con la mirada y
recorríamos la playa de la mano soltando nuestros mayores secretos...
Ahora se que nunca reconociste el mayor guardado:
NO ME HABÍAS ENTREGADO TU CORAZÓN
Andrea Santana (Yo)
:(
ResponderEliminarGracias por comentar, y la verdad es que tienes razón: tiene un final triste. BESOS.
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